“El crecimiento ha promediado 7 % durante el año 2014 y los tres primeros trimestres de 2015, la posición fiscal ha mejorado, la posición externa se ha fortalecido y la inflación permanece baja”, aseguró Aliona Cebotari, jefa de la misión del Fondo al término de su visita al país caribeño, en un comunicado.

Por ello, Cebotari situó a la República Dominicana “entre las economías más dinámicas de la región”, en un momento en el que se espera que América Latina y el Caribe cierre este año con una recesión del 0,3 %.

De cara al futuro, el FMI prevé que “la economía se expanda a razón de 6,5%-7% en 2015, motorizada en gran medida por la demanda interna resultante de la recuperación del empleo y las condiciones externas favorables que aumentan el ingreso disponible”.

Esta cifra supone un alza respecto a lo pronosticado en octubre en la Asamblea Anual del Fondo celebrada en Perú, cuando vaticinó una expansión del 5,5 %.

En concreto, destacó que “el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos se reduzca en 2015 hasta aproximadamente 2 % del PIB (producto interior bruto), el nivel más bajo en la última década, debido a una factura petrolera más baja y un pujante sector turístico”.

No obstante, Cebotari volvió a insistir que las autoridades dominicanas “deben acelerar el proceso de consolidación fiscal iniciado en agosto del 2012 con el objetivo de lograr un balance primario positivo al nivel público consolidado suficiente para revertir la trayectoria ascendente de la deuda”, que pasará del cerca de 50 % del PIB actual hasta el 54 % en 2020.

Proyectó, precisamente, que el déficit consolidado del sector público (que incluye los déficit del sector eléctrico y del Banco Central) seguirá “alrededor de 5 % del PIB” en el mediano plazo.

En el lado inflacionario, el Fondo constató que “la reducción de los precios del petróleo ha contribuido a una caída de la inflación de alrededor de 3 % hasta 1,2 % durante el último año”.   Pero, advirtió, “se espera que la creciente brecha positiva del producto y los recientes recortes de la tasa de interés devuelvan la inflación al rango meta de entorno al 4 % en 2016″.

Por último, recordó la necesidad de “reformas estructurales para promover y acelerar el crecimiento potencial y hacer avanzar la inclusión social”.   Entre ellas, apuntó a favorecer “un clima de inversión más fuerte” que ayude “a reducir las brechas de infraestructura mientras que una mayor competencia en el mercado de productos y flexibilidad en el mercado laboral fortalecería la competitividad de la economía”.

Fuente: El Nacional

 


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